"Bajo la actual normativa de homologación de la Unión, una prohibición completa de la comercialización, importación y matriculación de coches nuevos de gasolina y diésel en un Estado miembro no es compatible con la ley de la Unión Europea". Estas han sido las palabras de la comisaria europea de Industria y Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska en una carta de la que se hace eco Europa Press.
De este modo, la comisaria europea responde a la pregunta del Parlamento danés sobre bajo qué condiciones podría "ser compatible" con la actual legislación comunitaria la introducción de una prohibición a la venta de automóviles de combustión en Dinamarca.
Ante dicha pregunta, Bienkowska resalta que los Estados miembro pueden restringir el acceso de los vehículos con motores de combustión a determinadas áreas urbanas, con el objetivo de reducir la contaminación del aire, medida que ya ha sido adoptada por nueve países comunitarios. Recuerda que países como Francia, España, Reino Unido, Holanda e Irlanda han anunciado planes de prohibir los automóviles de combustión para el periodo 2030-2040.
Sin embargo, la comisaria europea hace hincapié en la necesidad de que el sector del transporte contribuya a la descarbonización de la economía y defiende un "cambio profundo" hacia vehículos de cero emisiones.
"La era de los motores diésel y gasolina terminará antes de lo que pensamos por razones climáticas, medioambientales y de competitividad", señala Bienkowska, quien recuerda que China y Estados Unidos están buscando fórmulas para afrontar el cambio climático a través del impulso a la movilidad sin emisiones y con prohibiciones a los vehículos de combustión.
En este sentido, la comisaria considera que las industrias europeas "se están quedando atrás" en el desarrollo de las tecnologías de la movilidad del futuro (vehículos híbridos, de hidrógeno y eléctricos) y reclama ?mayores esfuerzos? por su parte para enfrentarse al reto de la descarbonización y seguir siendo competitivas.
Por último, Bienkowska concluye, "la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora de la calidad del aire requiere un enfoque político integral que no se limite al transporte y corresponde a los Estados miembro definir e implementar el ?mix? correcto de medidas efectivas".